Tras una cena en la que se cuidaron todos los detalles, se procedió al nombramiento de Bárbara Murria García como madrina infantil y de Sonia Bernat Pascual como madrina de la gaiata. La entrega de pergaminos, los regalos y los parlamentos de las protagonistas se sucedieron hasta provocar momentos de emoción no contenida fruto de lo que alli estaba sucediendo y el significado histórico de ello.
La fiesta acabó con el baile que se prolongó hasta altas horas de la madrugada.
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