Ahí están, al pie del cañón, sábado tras sábado, acto tras acto. 2010 es también su año, de alguna manera el de todos ellos, y por eso están así de majos: la felicidad les sienta bien, ¿o no?.
Viendo que cada sábado sus "herederas" eran objetivo de cámaras y flashes y rompiendo la regla no escrita establecida, este último sábado rompieron el protocolo y dejando aparcadas cámaras de foto, recuerdos de la presentación, deliciosos bocadillos y canapés y bebidas varias (entre las que destaca ese curioso brebaje azulado que Don Víctor pasea y remueve con esa su elegancia) se pasaron al otro lado de los objetivos para convertirse en protagonistas. Y posaron de esa guisa junto a las auténticas protagonistas que estuvieron así de bien flanqueadas. ¡Claro que sí!. Bravo por ellos.
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