La mañana tuvo color y sabor: el concurso de paellas supuso el entorno perfecto para la plaza donde hemos "convivido" esta semana. Además de la paella de la comisión hubo otras 4 que lucharon por conseguir el galardón simbólico que, finalmente, alcanzó la que abanderaba nuestra madrina Mireia.
Por la tarde, y como en años anteriores, se solicitó la colaboración de toda la comisión para el desmontaje de la carpa. Y, un año más, se pudo comprobar la eficacia de la llamada pues, en poco menos de una hora estaba toda la carpa vacía de instalaciones y género y las gaiatas camino del matadero donde, a media tarde, fueron de nuevo ubicadas con toda la carga simbólica que ello conlleva.
19.3.12
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